Es difícil escuchar de niño que se te describa a tu padre como débil, ausente e inconsistente. Ese fue mi caso. Incluso después de haber hecho tanto trabajo personal y tener estudios en esta área, realmente todo comenzó a asimilarse cuando me hicieron la siguiente pregunta: ¿Quién te está contando estas historias de tu padre? Por supuesto, las mujeres de mi familia contaban estas historias de mi padre y en realidad de la mayoría de hombres.

Las historias y las narrativas tienen una manera profunda de dar forma a la visión que tenemos de la vida. Afortunadamente, las narrativas cambian cuando comenzamos a re-narrar nuestras propias historias. Ahora bien, aunque suene fácil decir que solo debemos re-narrar una historia y yá, ¿cuál es el trabajo real de enfrentar el linaje paterno? Para empezar, pide que las historias sean contadas por los hombres de tu familia. Aprenderás mucho sobre lo que los llevó a tomar ciertas decisiones en sus vidas. Empieza a escuchar. 

 

El reducir a los hombres al papel de proveedores nos roba la oportunidad de entender la totalidad de la experiencia humana.

Entiendo que algunas historias pueden ser difíciles de escuchar y, por lo tanto, ciertas familias intentan borrarlas. Incluso puedes darte cuenta que quizás haces esto con tus hijos; no dejar que se enteren de los momentos difíciles o por otro lado solo informarles sobre las luchas sin recalcar también los logros.. Así es como se transmiten los patrones intergeneracionales de información. 

 

La tarea de cada generación es aprender de las anteriores. Es sencillo, cuando no aprendemos, repetimos. Esto se convierte en un patrón.

Cuando llega el punto en la sesión con mis clientes de indagar sobre su linaje paterno, muchos me dicen que no saben mucho al respecto. La ausencia de relatos sobre hombres es también el intento de borrar el linaje paterno. ¿Quién decidió borrar su linaje paterno al no mantener vivas sus historias?

Subconscientemente o no, intencionalmente o no, cuando no nos relacionamos con nuestro linaje paterno también estamos borrando una parte de nosotros.

 

Cuando otros borran una parte de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, están borrando una parte de nosotros. Y cuando no estamos integrados y completos nosotros mismos, ¿cómo pueden los demás realmente vernos auténticamente? Con demasiada frecuencia solo mostramos la parte que nos conviene. El reto es presentarnos con todas nuestras partes, paterna y materna.

Sea que tu padre esté vivo y tengas un estrecho vínculo con él.
Sea que tu padre está vivo y has cortado los lazos con él.
Sea que tu padre haya hecho la transición de este plano terrestre.
Tu linaje paterno está vivo en ti a través de él.

¿Cuál es su linaje paterno? Los lazos sanguíneos, los acordes de energía, los comportamientos y las creencias que se transmiten de generación en generación. Lo bueno y lo no tan bueno. Comienza a trabajar en la gratitud por las lecciones que te han dado los hombres de tu linaje, así cueste verlo, y reconoce tu fuerza vital innata en todo ello. La fuerza vital inicial proviene de tu padre, biológicamente hablando, el te dio el primer impulso de vida.